que no te engañaba
cuando te decía
que aquel chatarra
guardó su guitarra
y descansaría.
Pero las musas son tan atrevidas
y tan caprichosas
que se colaron
sin que lo esperará
en plan revoltosas.
En mi delirio suena mi guitarra
que vuelve a llamarme,
me vuelvo loco y conmigo mismo
empiezo a pelearme,
pues me recuerdan que es que
ya no puedo vivir sin cantarte.
A sus embrujos me rendí esa noche
que no había voces ni ropa tendía,
por la cabeza empezaba a rondarme esta melodía.
Me seducían to' sus encantos,
si me veían desesperando,
venga que Cai lo está esperando.
Con mi guitarra, las musas, mi hermano, la vela y la luna,
son elementos más que suficiente
pa' que me caliente y se arranque mi pluma.
Un pasodoble bonito y sencillo
hacerte quería
de los que quedan
en la azotea
pa' toa' la vida.
Con mi guitarra, las musas, mi hermano, la vela y la luna,
si encima en la Tacita una molondrita a mi me parió
y corre por mis venas sangre de coplero,
¿cómo escapo yo de este veneno?
Si es que no puedo, si es que no puedo,
si es que no puedo,
te digo que no salgo y a los diez minutos
ya te echo de menos.
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